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La justicia en el mundo : un balance
Boletín n°38, marzo de 2007

Cabu

El programa de la ONU para el desarrollo (PNUD) en su Informe mundial sobre el desarrollo humano 2005 muestra la cooperación internacional como un cuadro lleno de contrastes. Detrás de este panorama de la miseria y grandeza humanas se perfila un conjunto de desafíos que no pueden dejar indiferentes los defensores de los derechos humanos.

 

No se puede desestimar el progreso que se ha hecho en desarrollo humano, nos dice el  PNUD. A este respecto y desde 1990, la esperanza de vida en los países en vías de desarrollo ha aumentado de dos años, se cuentan tres millones de muertes de infantes menos por año y el número de niños escolarizados ha aumentado en 30 millones desde esa fecha.  Además, al menos 130 millones de individuos se han salvado de la pobreza extrema. 

 

Pero estos avances no nos deben deslumbrar, matiza el  PNUD, ya que en el  2003, 18 países que suman una población de 460 millones de habitantes, no alcanzaron el índice de desarrollo humano (IDH) de 1990, lo cual marca un descenso sin precedentes.

 

Si bien es cierto que se han logrado progresos en ciertos aspectos, el abismo que separa ricos y pobres es aun inmenso. Las desigualdades que esto conlleva las ilustra el mismo PNUD enunciando las siguientes verdades:

  • A pesar de una economía mundial que prospera más y más, 10,7 millones de niños nacen cada año con una esperanza de vida que no llega a los cinco años;

  • un quinto de la población mundial habita en países en los cuales la mayoría no piensa en gastar dos dólares cada día para tomar un capuchino;

  • otro quinto de la población mundial sobrevive con menos de un dólar por día, en países donde mueren niños por no disponer siquiera de una cama con mosquitero ;

  • las diferencias en la esperanza de vida figuran entre las desigualdades más fundamentales. Hoy en día, un habitante de Zambia tiene menos posibilidades de alcanzar la edad de 30 años que un inglés nacido en el año 1840 y esta diferencia abismal aumenta cada día;

  • una parte substancial y creciente de estos decesos se sitúan  en el África no sahariana : Este territorio totaliza el 20% de los nacimientos pero alcanza el 44% de la mortalidad infantil;

  • las 500 personas más ricas del mundo totalizan un ingreso mayor que el de los 416 millones de pobres ;

  • 2,5 mil millones de personas viven con menos de 2 dólares por día, esto hace 40 % de la población mundial y representa el 5% del ingreso mundial. El 10% de los más ricos que viven en su mayoría en países de alto nivel de ingresos, totalizan el 54% del ingreso mundial;

  • en la India, la tasa de mortalidad infantil entre 1 y 5 años es mayor  en 50 por ciento en las niñas, (versus niños). De este modo, 130.000 vidas se pierden cada año por el delito de tener dos cromosomas X.  En Pakistán, la igualdad de sexos en la educación daría una oportunidad de educación a dos millones de niñas más.

  • etc.

 

El PNUD afirma que la mayoría de los países están atrasados en el cumplimiento de los Objetivos del Milenio para el Desarrollo (OMD) El desarrollo humano es insuficiente en ciertos campos claves y las desigualdades continúan acentuándose. Se pueden emplear distintas formulas diplomáticas para describir la divergencia entre el progreso en el desarrollo humano y los objetivos descritos en la Declaración del Milenio. Pero ninguna de ellas puede esconder una simple verdad, según el PNUD: la promesa que se hizo a los pobres no se cumplió. Sin un compromiso renovado, sin una cooperación que se apoye en la acción concreta, los OMD no se cumplirán y la historia recordará la Declaración del Milenio como una falsa promesa más,  afirma el PNUD.

 

Tres factores que pueden explicar las desigualdades son el fundamento de la declaración del PNUD: Primero, la ayuda al desarrollo encuentra dos dificultades, una es el bajo financiamiento de los países pobres y la mala calidad de la ayuda. Otra es la política comercial de los países ricos que siguen negando a los países pobres una parte equitativa de la prosperidad mundial, desdeñando de este modo la Declaración del Milenio. El tercer factor es la seguridad. Conflictos violentos afectan a cientos de millones de personas en el mundo. En la óptica del PNUD estos conflictos generan la violación sistemática de los derechos  humanos y representan una barrera al desarrollo en el sentido de los OMD.

 

El mundo se encuentra dividido y la dimensión del sesgo que aumenta a nuestra vista y paciencia provoca  numerosas preguntas acerca de la debilidad moral y ética de la “comunidad internacional”, de estos estados  egoístas que ya provocan cansancio por sus numerosos compromisos no asumidos.

 

Referencia :

PNUD. (2005) « Informe mundial sobre el desarrollo humano.” – publicado en  11 idiomas.

http://hdr.undp.org/reports/global/2005/francais/

 

 

Ilustración : Dibujo de Pino Zac, tiré de l'album dibujoe-moi un droit de l'homme, p. 25

 

 



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