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Escuela y paz: Evolución de conceptos 

En los procesos de evolución del pensamiento o de conceptos marcando parámetros éticos, como lo son aquellos que conciernen a la imagen del hombre, al rol de la mujer, a la comprensión de los niños, incluso reconociéndoles una dimensión de universalidad, se viven en distintos tiempos y significados según la diversidad de los espacios culturales en los cuales se convive; como lo son el mundo industrializado, la creciente urbanidad, los países emergentes, los ambientes universitarios, los barrios de habitaciones precarias…y muchos otros ámbitos de reflexión y acción.

Las ideas sobre un mundo regido por la Paz o el respeto de igualdades del género masculino y femenino o la interpretación del valor de la infancia, están siempre en pleno proceso evolutivo. Muchos creemos que dicha evolución se lleva adelante sobretodo a través de la educación, especialmente durante la escolarización básica; sin embargo frecuentemente  encontramos que el medio ambiente de la enseñanza es uno de los más difíciles de evolucionar.

Posiblemente, porque allí encontramos una estructura que se fue organizando en años, por no decir durante siglos, haciéndose muy lenta la transición, sobretodo en lo que se refiere a los roles centrales y muy especialmente en referencia a las formas metodológicas que determinan la transmisión del conocimiento como eje pedagógico central. Aunque, comprender al niño como protagonista de su aprendizaje, como artista de sus experiencias cognitivas y emocionales, parecen ideas simples en cuanto declaración de principios pero que, intentar llevarlas a la aplicación  en aulas es enfrentar todo un drama de autoridad.

La complejidad social también se vive en la pedagogía donde se manifiestan conceptos como verdades inmutables y al mismo tiempo se asume la necesidad de profundas modificaciones afín de integrar  nuevas percepciones del ser humano y las cambiantes modalidades de vida; afín de asumir nuevas relaciones que se expresan a través de los roles de adulto y niño, de maestro y alumno, de profesor y estudiante; afín de integrar una nueva valorización del ser humano.

En las Ciencias de la Educación siempre se está en un virtual futuro, siempre se busca    aprender aunque mañana se deba desaprender gran parte de lo ya conocido para aceptar nuevas ideas. El niño es hoy comprendido diferentemente  de cuando cada docente fue estudiante; así, podemos encontrarle un sentido a la evolución, solo si podemos ubicarnos en un permanente aprender, sobretodo en la vigencia de conceptos que definen la relación de ciudadanos.

Educar para formar ciudadanía es lo que corresponde en esta transición de la postmodernidad, donde emerge el Sujeto; va más allá de la propuesta de aprender a aprender, va más allá de desarrollar las competencias profesionales, va más allá de los contenidos cognitivos, va en una nueva forma de ubicarnos  en la sociedad actual e incluye la forma de realizar las aulas. En la forma de enseñar y de proponer valores educativos está el mensaje de justicia y equidad. Una vez comprendida la significación de los conceptos, la metodología define el mensaje de comprensión y respeto mutuo que nos debemos.

Dr. Prof. Raimundo Dinello